El mundo en los peores momentos de su historia

Por Orestes Eugellés MENA

El mundo vive uno de los peores momentos de la historia, en que los trabajadores en la mayoría de los países están siendo afectados por reformas neoliberales que causan crisis de inseguridad, desempleo y salarios.

Así expresó Ulises Guilarte de Nacimiento, Secretario General de la Central de  Trabajadores de Cuba, al intervenir ante representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores del orbe en la Reunión 103ra. de la Conferencia Internacional del Trabajo (OIT) que se efectúa en Ginebra, Suiza.

Al analizar los documentos emitidos para este forum, apreciamos dijo, la difícil coyuntura en que el deben vivir los cerca de 202 millones de personas que hoy no tienen empleo, los 321,5 millones de migrantes internacionales que no todos gozan de sus plenos derechos laborales y sindicales, los 20,9 millones de personas que son víctimas del trabajo forzoso en el mundo y los más de 900 millones que permanecen en el umbral de la pobreza.

 Resulta escalofriante, agregó,  pensar en el incierto futuro que espera a decena de millones de jóvenes que anualmente llegan al mundo laboral, carecen de un empleo, y no tienen esperanza de conseguirlo, constituyendo este uno de los sectores más vulnerables de ante la crisis.

Los cubanos dijo Guilarte enfrentamos dificultades económicas debido a los efectos de la crisis que sufre la humanidad y las medidas impuestas durante muchos años por el injusto y  genocida bloqueo económico, financiero y comercial implantado a la Isla por los Estados Unidos.

No obstante, apuntó, en Cuba se introducen cambios necesarios para el mejoramiento de la economía y el socialismo, como el reordenamiento laboral emprendido que ha creado nuevas formas no estatales de empleo, pero no informales, organizadas individualmente o en cooperativas, con buenos resultados, que generan nuevas afiliaciones a los sindicatos por sectores, gozando íntegramente de plenos derechos bajo la ley laboral cubana

El Secretario General de la CTC explicó a los reunidos en la Conferencia Internacional del Trabajo de Ginebra, las modificaciones en el Código del Trabajo en Cuba  basado en un proceso de consulta e intercambios democráticos, en el que esa organización y los sindicatos lideraron los debates sobre el contiendo del documento legal, y cómo se tomaron en cuenta para la aprobación en el Parlamento cubano, más del 90 por ciento de los criterios y sugerencias de los trabajadores sobre el Código de Trabajo en Cuba

Nos solidarizamos añadió con la batalla que libran los trabajadores europeos contra las políticas neoliberales, quienes ven como se derrumban sus derechos sociales y laborales, los servicios públicos, las pensiones,  y al mismo tiempo como desaparece el llamado Estado de Bienestar.

 Una situación similar sufren los trabajadores del Tercer Mundo, donde los emigrantes son victimas de discriminación de razas, género y contratos desventajosos, mientras que los grandes dividendos van a manos de una poderosa minoría capitalista, apuntó.

Guilarte  Nacimiento señaló que en la región latinoamericana y caribeña se viene consolidando un proceso integracionista de los países del área, cuyas políticas se empeñan en mejorar las condiciones de vida, reducir los niveles de desempleo, crear trabajos dignos e implementar  programas sociales.

El máximo dirigente sindical cubano exhortó a la unidad de los trabajadores y trabajadores del planeta como forma de enfrentar el injusto sistema capitalista, responsable del calamitosos mundo en que vive la humanidad.

Con ese espíritu dijo, los sindicatos cubanos continuarán de manera constructiva en el seno de la Organización Internacional del Trabajo, colaborando con  sus loables fines y luchando por su mejoramiento continuo,

Sin embargo, aseveró,  la Central de Trabajadores de Cuba no cesa en el llamado a democratizar los mecanismos de funcionamiento de la OIT  y hacerla genuinamente plural y representativa de todas las corrientes.

Deben ser erradicado, señaló, la práctica de que un grupo reducido de personas determine, con evidentes fines políticos y parcializados, los países que  deben comparecer por supuestas violaciones de derechos sindicales ante la Comisión de Normas, y la negociación por medio de presiones y canjes nada éticos que presenciamos en diferentes ocasiones.