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Sindicalísimo

USA-Venezuela-Cumbre: El norte llega herido

Publicado por Nicanor León Cotayo

Un funcionario del Departamento de Estado “a cargo de la política de sanciones” intentó remendar su imagen.

Se trata de Daniel Freid, quien se atrevió a decir este martes en Madrid que sus sanciones contra Venezuela son una expresión de solidaridad hacia su pueblo.

Intentó razonar ese nuevo disparate afirmando que los venezolanos “están sufriendo graves presiones en lo político y en lo económico".

Como parte de su programa, Freid se entrevistó con el ministro español de Asuntos Exteriores,  José Manuel García-Margallo.

Al reunirse con periodistas abordó los castigos impuestos a  funcionarios venezolanos que ellos consideran violadores de los derechos humanos.

Fried precisó que fueron dirigidas hacia "individuos" responsables de atentar gravemente contra esos derechos y las libertades de la población.

Admitió que "las sanciones no funcionan en todos los casos", y por lo tanto deben ser adoptadas   no como el centro de la política exterior".

Por algo, ya más de ocho millones de venezolanos han firmado un documento que rechaza el conocido decreto de Obama contra el país suramericano.

Tal avalancha escrita, que debe llegar a 10 millones, será entregada en Panamá al mandatario estadounidense durante la VII Cumbre de las Américas.

No obstante, comentó EFE, el funcionario Daniel Freid “restó importancia” al hecho, así como a las criticas desatadas en países  e instituciones multilaterales de América Latina.

Después, una vez más a la defensiva, planteó a reporteros, nuestra intención es que el pueblo venezolano “tenga mayores oportunidades y más libertad".

¿Cómo se llama eso? Brutal entrometimiento en asuntos domésticos de un país independiente y soberano.

Que agravó aún más al cometer días atrás el enorme error de entrelazar supuestas violaciones internas con una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.

Necesariamente cabe anotar un detalle curioso.

El señor Daniel Freid, encargado de la política de sanciones en el Departamento de Estado, habla en España, donde la gravedad de su crisis socio-económica ha originado masivas protestas.

No solo han sido violentamente reprimidas, sus autoridades impusieron órdenes que las transforman en criminales y las limitaron drásticamente.

¿Alguna vez el caballero Freid movió un dedo para sancionar a la administración de Mariano Rajoy?

Los funcionarios que en Madrid estimularon, viabilizaron y ejecutaron esas represiones, ¿fueron al menos rozados con el pétalo de una rosa? 

Jamás. Entonces corresponde a don Daniel explicar los motivos de esa actuación, tan lejana a la ejecutada contra Venezuela.
    
He ahí, en síntesis, por qué Washington llega tan magullado  a su Séptima Cumbre de las Américas.

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