La Habana, 12 nov (PL) El número de inmigrantes búlgaros y rumanos en Reino Unido alcanzó un nivel récord, con la llegada de 189 mil personas procedentes de esos países de julio a septiembre, según informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS). La cifra representa un aumento de 31 mil en relación con el trimestre previo y de 49 mil en comparación con 2013, precisó el reporte de la ONS.
Sin embargo, el estudio apuntó que por primera vez en más de un año hubo menos inmigrantes de otros países miembros de la Unión Europea (UE) en la nación británica.
En total se registró un millón 800 mil indocumentados europeos en el Reino Unido, en su mayoría procedentes de España, Italia y Grecia.
Los ciudadanos de Rumania y Bulgaria solo podían trasladarse a trabajar a territorio británico bajo ciertas restricciones hasta finales de 2013, aunque esos controles fueron levantados a partir de enero de 2014.
El presidente del grupo MigrationWatch UK, Andrew Green, quien participa en la campaña para reducir el nivel de inmigración al Reino Unido, indicó que los pronósticos acerca de la llegada de cada vez más búlgaros y rumanos al país se están cumpliendo como estaba previsto.
El primer ministro David Cameron está a favor de modificar las regulaciones sobre el libre movimiento de trabajadores dentro de la UE, aunque para ello deberá primero renegociar las medidas con el bloque.
Comentarios difundidos en medios de prensa señalaron recientemente que Cameron pedirá al bloque el derecho de limitar la inmigración europea como precio a pagar para conservar la permanencia del Reino Unido en la organización.
No obstante, gobiernos como el de Alemania mostraron su inconformidad con estas conversaciones, al considerar que los principios de circulación al interior de la UE no son negociables.
La presión política sobre los temas migratorios es grande de cara a las elecciones generales de mayo de 2015, sobre todo, para el jefe del Ejecutivo, quien pretende contener el avance del euroescéptico Partido por la Independencia del Reino Unido.
Por ello, el gobierno británico evalúa opciones radicales tales como introducir un freno de emergencia a los ingresos desde determinados países de la región.
Los analistas señalan que muchos de estos anuncios pueden formar parte de las estrategias políticas diseñadas por los principales partidos del Reino Unido antes de los comicios, sin que tengan luego un estricto cumplimiento en la realidad. Tomado de Prensa Latina |
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