Por Orestes Eugellés Mena
Denuncian ofensiva antisindical en Costa Rica La asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados y la Central Social Juanito Mora Porras de Costa Rica, en la América Central denunciaron ante la comunidad laboral, mundial y continental, la ofensiva antisindical que ya se gesta en el país centro americano
En la declaración se expresa que desde el mismo seno del Gobierno de la Presidenta Laura Chinchilla Miranda le mintió a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de que Costa Rica aprobaría cambios en su legislación laboral para posibilitar mayor justicia laboral y adecuación de la legislación obrera costarricense a los principios emanados por tal organización, bajo el concepto de TRABAJO DECENTE.
Sorpresiva e inesperadamente, expresa la denuncia, la Presidenta Chinchilla, ha vetado, hace unas 48 horas, la nueva legislación obrera conocida como “REFORMA PROCESAL LABORAL”, ó Código Procesal Laboral, que es una reformulación estructural y profunda de la máxima ley laboral del país, el Código de Trabajo, emitido hace 69 años, en 1943.
Con los votos de la fracción parlamentaria gobiernista (que es la mayoritaria dentro del actual congreso legislativo costarricense), la Asamblea Legislativa del país aprobó, abrumadoramente, el pasado 13 de setiembre de 2012, la “REFORMA PROCESAL LABORAL”; tal y como la misma Presidenta Chinchilla, durante su visita a la sede de la OIT, en Ginebra, Suiza, en junio anterior, se había comprometido ante el mismísimo señor Juan Somavía, en ese momento Director General de la OIT.
El veto de la Presidenta Chinchilla, señala el documeto, pone en evidencia que la mandataria costarricense le mintió a la OIT. La mandataria Chinchilla le entregó al señor Somavía, en sus propias manos, el documento-protocolo del propio Gobierno de Costa Rica, haciendo constar el acuerdo nacional tripartito, unánime, adoptado en el seno del Consejo Superior de Trabajo (CST), de adhesión a la política global del TRABAJO DOCENTE ,y con una referencia explícita en tal documento de la aprobación legislativo-parlamentaria de la “REFORMA PROCESAL LABORAL”. Por tanto, repetimos, el veto presidencial deshonró al país y dejó en evidencia la mentira presidencial ante la mismísima OIT.
La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados y la Central Social Juanito Mora Porras denunciaron al mundo que el veto de la Presidenta Chinchilla a la REFORMA PROCESAL LABORAL, responde a intereses inconfesables, ultraconservadores, asociados a la actividad empresarial privada de la producción piñera y bananera costarricense; en contubernio con la fracción más recalcitrante y antidemocrática de lo que en Costa Rica se conoce como “solidarismo”.
Ese veto presidencial, agrega el llamamiento, responde a un pre-lanzamiento de una campaña contra el Movimiento Sindical Costarricense; especialmente en contra de aquellas agrupaciones del mismo que por su seriedad y compromiso social han generado un importante posicionamiento civil. Las razones para el veto presidencial son una cortina de humo que esconde la verdadera naturaleza reaccionaria de posiciones de poder en el seno Gobierno de la Presidenta Chinchilla que ella comparte.
Amabas organizaciones apelaron a la solidaridad sindical, civil y social de la comunidad mundial y pidió ayuda para que se divulgue la naturaleza perversa antidemocrática que prepara una ofensiva en contra del Movimiento Sindical Costarricense, violentándose normas de convivencia democrática que según se pregona al mundo, en Costa Rica se observan rigurosamente, según expresa la declaración.
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