Por Orestes Eugellés Mena
El movimiento sindical cubano favorece la toma de conciencia de cada trabajador de la necesidad de generalizar la cultura del ahorro de todo tipo de recursos y su más estricto control en cada puesto laboral y de forma colectiva.
Para lograr ese objetivo, se desarrollan talleres en todas las instancias, dirigidos a economizar los más posible portadores energéticos, agua, envase, materias primas y materiales y se reduzcan los gastos presupuestarios.
Es necesario concienciar y poner en práctica las palabras del presidente de los Consejo de Estado y de Ministro, Raúl Castro Ruz, cuando dijo: “El ahorro constituye la fuente de ingresos más rápida y segura a nuestra disposición en esos momentos.
En este movimiento participan los organismos de la administración central del estado y otras instituciones a quienes corresponden acciones concretas para fomentar, evaluar y medir el ahorro.
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