Publicado por Orestes Eugellés Mena
(Tomado de Cubasi)
Familiares de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en EE.UU. reafirmaron a jóvenes de 33 países reunidos en La Habana, que del apoyo en el mundo a esta causa depende poder hacer justicia y ganarle al imperio la batalla.
En diálogo con los más de 180 delegados al III Encuentro Juvenil Internacional de Solidaridad con Los Cinco, como dentro y fuera de
Cuba se conoce a Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González, madres, esposas, hijos y otros de sus seres queridos agradecieron tanto amor, comprensión y respaldo.
Ni ellos ni nosotros hemos estado solos en estos casi 13 años de lucha por su libertad. Por el contrario, cada vez nos sentimos más y mejor acompañados, aseguró Mirta Rodríguez, madre de Tony, y afirmó que en las manos de millones de personas honestas cifra sus esperanzas de lograr ver a su hijo regresar a casa.
Adriana Pérez, esposa de Gerardo, pidió a esos que hoy son tan jóvenes como ella misma, cuando el 12 de septiembre de 1998 ocurrió la ilegal y arbitraria detención de Los Cinco en Miami, que estos días en la Antilla Mayor sean mucho más que un encuentro de amigos de Cuba, defensores de una causa que saben justa.
Lo que queremos y necesitamos es que multipliquen sus voces, que lleguen a los que nada saben de estos hombres, y a los que conocen, pero no hablan e, incluso, a los que no son amigos, pero que aman la verdad y la justicia, para convencerlos, para sumarlos, porque únicamente entre todos podemos vencer, enfatizó.
De lo que han hecho por Gerardo y sus hermanos de causa ustedes y tantos otros en el mundo, vivimos orgullosos y estamos y estaremos eternamente agradecidos, pero hoy como nunca urge hacer más, trabajar y trabajar, sin perder un segundo, para que el imperio no se salga con la suya, añadió Adriana.
Particularmente conmovedoras fueron las palabras de la hija mayor de René, Irma González, quien habló de cuán dura ha sido esta larga separación, que sólo ha sido posible enfrentar con la fuerza del cariño de la familia, y con el apoyo de su pueblo y de tanta gente buena en todo el mundo.
Mi hermana Ivette apenas tenía cuatro meses cuando a papi se lo llevaron preso, era una “cosita” y ahora, de tan alta que es, me dejó chiquita, y detalles como ese muestran cómo pesan en todos estos 13 años, en ellos y en nosotros, y cuánta falta nos hacen, expresó.
Agregó la joven que no habrá justicia en el mundo capaz de reparar tanto daño, ni devolverle a esos hombres inocentes y a sus familias todo este tiempo, ni compensar tanto sufrimiento, y a los participantes en la cita agradeció el ser tan jóvenes y tener, sin
embargo, un concepto tan arraigado y exacto de la solidaridad.
Tras este intercambio, los delegados al III Encuentro Juvenil Internacional asistieron en la sala Covarrubias del Teatro Nacional a
una función especial del grupo infantil La Colmenita, con la obra Abracadabra, otro esfuerzo desde el arte comprometido para romper el muro de silencio impuesto en torno al caso de Los Cinco.
Fuente: AIN
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