Con visión de futuro, sin descuidar las acciones del presente, el movimiento sindical cubano se prepara para enfrentar los retos de la etapa postpandemia en medio de un desafiante escenario económico y social tanto en el ámbito nacional como internacional.
En intercambio con trabajadores de Alastor Santiago se habló de la búsqueda de más eficiencia en el sistema de calderas, actividad que precisa de un renacer. Foto: Betty Beatón RuizDe las proyecciones de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y sus sindicatos para la etapa de recuperación conoció en detalles Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y máximo dirigente de la organización proletaria, en un recorrido que tendrá continuidad en otras provincias del oriente y centro del país.
De manera particular, supo de las estrategias que se materializan en Santiago de Cuba en intercambio con dirigentes sindicales y con trabajadores de los polígonos productivos agropecuarios de La República, Sabana-Ingenio y Vista Alegre, además del Laboratorio Farmacéutico Oriente.
En uno y otro sitio conversó en torno a la urgencia de un protagonismo superior de la organización en el cumplimiento de sus más altas misiones: movilizar y representar a sus afiliados.
“Solo lo lograremos, dijo, si desarrollamos iniciativas creadoras y reforzamos la capacidad de argumentar, explicar, dialogar, fundamentar, e igualmente compulsar la eficiencia, el ahorro y el control de los recursos de que disponemos”.
Instó a que no se haga nada desde la improvisación, lo que se traduce en dar una respuesta organizada en el seno de los colectivos, escenario donde se deben amortiguar los impactos en la política de empleo y salario.
“Nos toca velar, exigir, para que se reubique la mayor cantidad de trabajadores posibles y garantizar salario con aporte productivo o social”, recalcó Ulises, quien recordó que hoy, como consecuencia de la pandemia y las medidas de distanciamiento social, un número significativo de personas están en sus hogares percibiendo ingresos que salen del presupuesto del Estado.
En medio del bloqueo recrudecido, de elevados gastos en la importación de combustible y alimentos, de falta de liquidez y el pago de deudas, la economía del país se enfrenta a situaciones muy complejas, con fuertes restricciones en sus ingresos que demandan ajustes en sus partidas de gastos, las cuales tendrán reflejo directo en la política de empleo y salario.
“¿Qué nos corresponde hacer en ese contexto de ajuste del plan de la economía?”, reflexionaba Guilarte De Nacimiento.
“Si hay menos actividad el sindicato no puede defender que las personas ganen sin trabajar, y ahí se refuerza una de nuestras misiones, porque representar en el socialismo también es representar los intereses de la Revolución.
“Hay que explicar eso en algunos colectivos y en otros, aquellos que dispongan de insumos y materias primas, nos toca movilizar en función del cumplimiento del plan con eficiencia, que es aportar las riquezas que tanto necesita el pueblo”.
Convocó a los dirigentes sindicales a crear movimientos emulativos internos para impulsar la producción agropecuaria y su escala de valor agregado en la industria, el perfeccionamiento de los servicios, así como los programas vinculados con el aprovechamiento de las capacidades industriales que permitan generar más ofertas y acercar lo más posible ese indicador a otro muy importante: la demanda, binomio que en la actualidad muestra notable desbalance y pérdida de la capacidad de compra del salario.
Se refirió también al equilibrio armónico entre las medidas económicas financieras y las de protección social e igualdad que siempre ha enarbolado la Revolución cubana.
“En medio del ajuste del plan el sindicato tiene que ir a lo profundo, allí en la base, y ver en los centros que se mantienen activos las reservas que se disponen para utilizar su infraestructura productiva, buscar nuevas fuentes de servicios y participar de manera activa en la concreción de los sistemas de pago.
“Esa es la actuación preventiva, organizada a la que estamos convocados para evitar improvisaciones y que permita a nuestros afiliados apreciar la gestión y el cumplimiento de las más altas misiones que nos corresponden”.
De cómo se materializa todo ello en el Laboratorio Farmacéutico Oriente (LBF), colectivo Vanguardia Nacional y propuesto para Proeza Laboral, conoció en detalles Ulises Guilarte De Nacimiento.
Informaciones Relacionadas:
Laboratorio Farmacéutico Oriente: puntal productivo con y sin Covid
• Ratifican pertinencia de las medidas adoptadas en la batalla contra la COVID-19
0 comentarios