En tiempo récord producción de uniformes escolares

Publicado por Orestes Eugellés Mena

Más de 6 mil trabajadores de la Empresa de Confecciones Textiles Boga* laboraron en tiempo récord para cumplir el plan de producción de los uniformes escolares con vistas al inicio del curso escolar 2019-2020, el venidero 2 de septiembre.

 

Lucía López Rodríguez, directora de la Empresa de Confecciones Textiles Boga. Foto: Heriberto González Brito

En declaraciones a Trabajadores, Lucía López Rodríguez, directora de la empresa, explicó que la demanda presentada a la industria fue de 3 millones 346 mil 800 unidades, de estos 3 millones 118 mil 600 se destinaron al Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) y 228 mil 200 a las empresas provinciales de abastecimiento y servicio a Educación (Epase), para los estudiantes internos.

Este año el proceso resultó atípico, debido al arribo tardío de las materias primas (en el mes de junio), por lo que la Organización Superior de Dirección Empresarial, Osde, —a la cual se subordina esta empresa— dispuso casi del 90 % de sus capacidades productivas para tal actividad.

La producción se realizó, prácticamente, en dos meses, y ya el 5 de agosto se habían entregado más de 1 millón de unidades (piezas); tal fue la prioridad definida por el MINCIN para garantizar la entrega a quienes comienzan los grados iniciales en las diversas enseñanzas, incluidos los de 5.º grado de primaria que llevan bermuda y no short corto.

En relación con los continuantes, la directora de la empresa precisó que la industria culminó el 16 de agosto la producción y entrega de uniformes, y aclaró que en este caso también se contó con lo disponible en los inventarios.

En el proceso de confección participaron 15 unidades empresariales de base (UEB) y un total de 86 fábricas, de las 95 de Boga.

La directora especificó que durante los días feriados de julio (25, 26 y 27) se alcanzaron los mayores ritmos productivos, y para cumplir la demanda de unidades físicas fue necesario extender las jornadas laborales, así como habilitar sábados y domingos.

“En esta etapa los trabajadores toman sus días de descanso en coincidencia con el período vacacional de los hijos, pero ahora nuestras costureras no pudieron hacerlo en aras de garantizar la producción”.

 

Las costureras renunciaron a las vacaciones para cumplir la demanda de los uniformes escolares. Foto: Cortesía de la entrevistada

 

Comentó que el objeto social de la empresa es la producción y comercialización de confecciones textiles de todo tipo para satisfacer la demanda de varios organismos, entre estos Turismo, MINFAR, MININT, la Aduana General de la República, Etecsa y otros.

Consideró que fue un trabajo arduo, y que el sentido de pertenencia de los colectivos laborales y la identidad con los principios de la Revolución incidieron en el cumplimiento de los planes.

Igualmente destacó la contribución de las organizaciones sindicales en la realización de un movimiento emulativo-productivo para impulsar las metas intermedias que favorecerán arribar al compromiso final. Y al mismo tiempo reconocer a quienes más se destacaron individualmente en los talleres.

 

Con la realización de 291 mil 794 piezas de uniformes escolares, el colectivo de la unidad empresarial de base Confecciones Fénix, en Villa Clara, concluyó la producción de los uniformes necesarios para el inicio del venidero período docente. Los trabajadores de la entidad hicieron un gran esfuerzo en la confección de los atuendos de todas las enseñanzas, destinados a la educación general en la provincia y algunos aportes a Cienfuegos. Minelys Melgarejo Álvarez, técnica de producción, quien lleva tres décadas en la fábrica Armando Abreu, en el villaclareño municipio de Placetas, comentó que nadie reparó en tiempo y esfuerzo: “Soy abuela, mi nieta entra ahora en prescolar y conozco la importancia de que cada niño y adolescente cuente con su uniforme al inicio del curso”. Foto: www.trabajadores.cu

 

Más de 204 mil prendas correspondientes al uniforme escolar de todas las enseñanzas confeccionaron las 103 costureras espirituanas que laboran en los talleres de la UEB Confecciones Cumbre. Foto: Yuleiky Obregón Macías(Alina M. Lotti)

Periódico Trabajadores.