Persistentes brechas de género en mercado de trabajo en Latinoamérica
Las persistentes brechas y discriminaciones en materia de género caracterizan la situación de los mercados de trabajo en América Latina y el Caribe.
Hay mucho por hacer al respecto, declaró a Prensa Latina Carmen Lizárraga, de la Comisión de Mujeres de la Federación Sindical Mundial (FSM), durante la 19 Reunión Regional Americana de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que concluye hoy aquí.
Apuntó que 'participamos recientemente en una reunión en Grecia, de la cual resultó una agenda para que las mujeres que estamos en la FSM nos involucremos más y nos visibilicemos más'.
No más feminicidios, defensa de los derechos laborales y de nuestra participación, también tenemos que estar ocupando puestos de liderazgo en todos los países donde está la Federación, enfatizó Lizárraga.
Yo veo que todos los participantes en esta reunión (de la OIT) hablamos mucho de género, todos dicen que se está trabajando, pero eso es discurso porque hay mucho por hacer, remarcó.
Estudios de la esa organización ponen de manifiesto las desigualdades estructurales de la región, que afectan de manera particular a determinados territorios y grupos: zonas rurales, mujeres, poblaciones indígenas y afro-descendientes.
La violencia contra las mujeres sigue siendo un problema grave en la región. Sus repercusiones en el cumplimiento de los derechos y en la productividad de las empresas son serias, opinan especialistas.
Una encuesta realizada por la OIT en colaboración con la firma Gallup trató de identificar los retos que enfrentan las mujeres para incorporarse al mercado de trabajo en igualdad de condiciones con los hombres.
En la mayoría de países de la región es justamente la conciliación entre el trabajo y la familia, el problema más importante.
En Brasil, en cambio, el principal problema es el trato injusto; y en Estados Unidos y Canadá es la igualdad salarial.
Apuntó que 'participamos recientemente en una reunión en Grecia, de la cual resultó una agenda para que las mujeres que estamos en la FSM nos involucremos más y nos visibilicemos más'.
No más feminicidios, defensa de los derechos laborales y de nuestra participación, también tenemos que estar ocupando puestos de liderazgo en todos los países donde está la Federación, enfatizó Lizárraga.
Yo veo que todos los participantes en esta reunión (de la OIT) hablamos mucho de género, todos dicen que se está trabajando, pero eso es discurso porque hay mucho por hacer, remarcó.
Estudios de la esa organización ponen de manifiesto las desigualdades estructurales de la región, que afectan de manera particular a determinados territorios y grupos: zonas rurales, mujeres, poblaciones indígenas y afro-descendientes.
La violencia contra las mujeres sigue siendo un problema grave en la región. Sus repercusiones en el cumplimiento de los derechos y en la productividad de las empresas son serias, opinan especialistas.
Una encuesta realizada por la OIT en colaboración con la firma Gallup trató de identificar los retos que enfrentan las mujeres para incorporarse al mercado de trabajo en igualdad de condiciones con los hombres.
En la mayoría de países de la región es justamente la conciliación entre el trabajo y la familia, el problema más importante.
En Brasil, en cambio, el principal problema es el trato injusto; y en Estados Unidos y Canadá es la igualdad salarial.
Tomado de Prensa Latina
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