Familias guatemaltecas consideran dolorosa separación de sus hijos
Publicado por Orestes Eugelles Mena
Las 11 familias guatemaltecas que sufrieron la separación de sus hijos en la frontera sur de Estados Unidos se encuentran hoy en sus comunidades de origen, tras calificar la experiencia de muy difícil y dolorosa.
Un vuelo con 106 deportados, de los tantos que a diario llegan a la Fuerza Aérea Guatemalteca, trajo la víspera al primer grupo de padres que pudieron reencontrarse con sus pequeños, luego de la aplicación en mayo último de la política de tolerancia cero por parte del gobierno de Estados Unidos.
El recibimiento de estas familias en la pista fue distinto al grupo de inmigrantes, pues tuvo lugar en medio de estrictas medidas de seguridad, muy distante de la prensa, y con la presencia de la esposa del presidente, Patricia Marroquín de Morales, según reseña el periódico Prensa Libre.
Los encargados, según la fuente, no dieron detalles de las personas retornadas, ni de los menores y tampoco informaron cuándo y dónde los padres reencontraron a sus hijos.
El único momento en el que se pudo abordar a los recién llegados fue cuando abordaron los buses que los llevarían a sus hogares, aunque las entrevistan duraron pocos minutos.
Según Doneida Pulex Castellanos, quien volvió junto a su pequeña de seis años, ‘fueron dos meses horribles, horribles, porque sentía que no podía vivir sin ella’.
Hermelindo Juárez Mérida, quien viajó junto a su hijo de 14 años, calificó su experiencia como muy dura pues fue detenido el 17 de mayo último y dos días después, separados.
La cancillería anunció el regreso de estas personas el mismo día en que los cancilleres del Triángulo Norte más México se reunían en esta capital con la Secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, para buscar acciones conjuntas en respuesta a la crisis migratoria.
La visita de Nielsen daba continuidad a las exigencias de detener inmediatamente el éxodo ilegal que formuló aquí el vicepresidente estadounidense Mike Pence, el 28 de junio último, en una breve reunión con los presidentes de Guatemala, Jimmy Morales; de Honduras, Juan Orlando Blanco; y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén.
Otro incidente marcó la presencia en Guatemala de la cara más visible de la política de tolerancia cero de Donald Trump, pues a las afueras del hotel donde se alojó y tuvo lugar la cita con los cancilleres llegó Elsa Johanna Ortiz, de 25 años, para pedir la devolución de su hijo de ocho años.
Ortiz lo vio por última vez en mayo último, cuando fue separada del niño en la frontera con la promesa de que se lo devolverían luego de pasar una audiencia, sin embargo no fue así.
La joven, originaria de Palencia, Guatemala, contó que a pesar de no firmar ningún documento, casi a la fuerza la mandaron de vuelta al país, donde aún espera reencontrarse con Anthony.
‘Please, give back my son’, decía el cartel en manos de Ortiz, quien en junio último realizó similar protesta frente a la Embajada de Estados Unidos en esta capital en demanda de ayuda.
Según cifras divulgadas, más de dos mil 300 menores centroamericanos han sido separados de sus padres indocumentados en la frontera con México, sin contar los menores no acompañados que llevan ya tiempo en albergues.
(Con información de Prensa Latina)
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