Bruno Rodríguez: Cuba jamás ha perpetrado ataques contra diplomáticos
Publicado por Orestes Eugellés Mena
Desde la Cancillería cubana, el Ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció la decisión “infundada e inaceptable” que tomó hoy el Departamento de Estado al ordenar la salida de 15 diplomáticos cubanos de los Estados Unidos.
El Ministro aseguró en La Habana que “no existen evidencias” de la ocurrencia, causas y origen de los supuestos “incidentes” contra funcionarios del gobierno estadounidense en Cuba, que causaron afectaciones a su salud.
Rodríguez Parrilla reafirmó que “Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra funcionarios diplomáticos ni sus familiares, sin excepción. Tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros con este propósito”.
El Canciller enfatizó en que la medida anunciada por el Gobierno de los Estados Unidos, “sin que haya resultados investigativos concluyentes ni pruebas de los incidentes” tiene un carácter “eminentemente político”.
Instó a Washington a no continuar politizando un asunto que podría provocar “una escalada indeseada, así como enrarecer y hacer retroceder más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizado en junio pasado por el presidente Donald Trump”.
El diplomático comentó que el Departamento de Estado se ha mantenido filtrando información malintencionada con motivos políticos. Sin embargo, los datos y elementos suministrados a las autoridades cubanas “son insuficientes”.
Resaltó que “el principal obstáculo para el esclarecimiento de los incidentes ha sido la falta de acceso directo a los afectados y a los médicos que los examinaron” por parte del comité de expertos cubanos. También detalló las trabas que impiden el esclarecimiento de los hechos y que se concluya la investigación:
- Entrega tardía de evidencias y su carencia de valor.
- Ausencia de una información primaria fiable y contrastable.
- Imposibilidad de realizar intercambios con expertos de los Estados Unidos con conocimiento sobre hechos de esta naturaleza y de la tecnología que pueda haberse empleado, a pesar de haberlo planteado reiteradamente como una necesidad para avanzar en la investigación.
Rodríguez destacó que las autoridades cubanas han actuado “con suma seriedad, profesionalismo e inmediatez” y que han realizado una indagación “exhaustiva y prioritaria por indicación del más alto nivel del Gobierno”.
Informó que el 21 de febrero Raúl Castro, personalmente, le reiteró al Encargado de Negocios a.i. de la embajada de Estados Unidos en La Habana que la importancia de compartir más información y cooperar entre las autoridades competentes de ambos países.
No obstante, “los datos suministrados con posterioridad continuaron careciendo de descripciones o detalles que facilitaran la caracterización de los hechos o la identificación de posibles autores, en caso de haberlos”, aseveró.
Cuba, por su parte, le dio a su contraparte “todas las facilidades, incluyendo la posibilidad de importar equipamiento, como muestra de buena voluntad y del gran interés del gobierno cubano en concluir la investigación”, aseguró el Canciller.
Además, ante repetidas solicitudes de Estados Unidos, la Isla accedió a que “representantes de agencias especializadas de ese país viajaran a La Habana en tres ocasiones (en junio, agosto y septiembre) para trabajar en el terreno por primera vez en 50 años”.
Antes de concluir sus declaraciones y dar paso al diálogo con la prensa, el Ministro reiteró la disposición a cooperar para lograr el esclarecimiento de esta situación si bien consideró esencial la colaboración más eficiente de las autoridades de Estados Unidos.
Resumen de las declaraciones del Canciller
Condolencias por el ataque en La Vegas: Bruno Rodríguez Parrilla comenzó la conferencia de prensa transmitiendo profundas condolencias a los familiares de las víctimas y al pueblo estadounidense por el ataque en Las Vegas.
Ayuda a Puerto Rico: Recordó también que Cuba ofreció su modesta cooperación a Puerto Rico con un hospital de campaña, un equipo de 41 médicos especializados en desastres y cuatro brigadas de ingenieros y técnicos electricistas,no obstante dijo: “estamos en espera de la respuesta de esas autoridades, pero renovamos nuestra profunda solidaridad con el pueblo puertorriqueño”.
Recuento de los incidentes en las embajadas: El 29 de septiembre de 2017, el secretario de Estado de EE.UU. anunció la decisión de reducir significativamente el personal diplomático de su embajada en La Habana y retirar a todos los familiares con el argumento de que se han producido “ataques” contra funcionarios estdounidenses en Cuba que les han causado afeccciones a su salud.
El 3 de octubre de 217, una vez más el gobierno estadounidense en una acción injustificada decidió que 15 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington abandonen el territorio de los Estados Unidos, sobre la base de que han reducido su personal diplomático en La Habana y que el gobierno cubano no habría dado los pasos necesarios para prevenir ataques contra estos.
Condena: El Minrex protesta enérgicamente y denuncia esta decisión inaceptable, así como el pretexto infundado para justificarla.
Conversaciones con Tillerson: En la reunión sostenida a propuesta de la parte cubana con Rex Tillerson, el canciller cubano le advirtió de no tomar decisiones apresuradas sin sustento en evidencias, le instó a no politizar un asunto de esta naturelaza, y le reiteró la solicitud de cooperación efectiva de las autoridades estadounidenses para esclarecer los hechos y concluir la investigación.
Historial: Cuba, que ha sido víctima en el pasado de atentados contra miembros de su personal diplomático: asesinados, desaparecidos, secuestrados o agredidos en el ejercicio de sus funciones, cumple con toda seriedad y rigor sus obligaciones con la Convención de Viena sobre relaciones dilomáticas de 1961 en lo que se refiere a la protección de la identidad de los agentes diplomáticos acreditados en el país, en lo cual puede mostrar un historial impecable.
Reacción del Gobierno cubano: Las autoridades cubanas han actuado con suma seriedad, profesionalismo e inmediatez para esclarecer esta situación e iniciaron una investigación exhaustiva y prioritaria por indicación del más alto nivel del gobierno cubano. Se reforzaron las medidas de protección de los diplomáticos estadounidenses, sus familiares y sus residencias. Se habilitaron nuevos canales de comunicación expedita de la Embajada con el Departamento de Seguridad Diplomática y se creó un comité de expertos para el análisis integral de los hechos integrado por autoridades policiales, médicos y científicos.
Ausencia de datos: Ante la tardía, fraccionada e insuficiente información suministrada por los estadounidenses; las autoridades cubanas solicitaron precisiones adicionales que permitieran realizar una investigación seria. La Embajada de los EE.UU. solo entregó algunos datos de interés sobre los supuestos incidentes después de que el 21 de febrero, el presidente Raúl Castro Ruz reiterara personalmente al encargado de negocios de esa misión diplomática la importancia de compartir más información y cooperar entre las autoridades competentes de ambos países.
Sin evidencias: Los datos suministrados con posterioridad continuaron careciendo de descripciones que facilitaran la caracterización de los hechos o la identificación de posibles autores en caso de haberlos.
Sin acceso a los “afectados”: El pricipal obstáculo para el esclarecimiento de los incidentes ha sido la falta de acceso directo a los afectados y a los médicos que los examinaron, la entrega tardía de evidencias y la carencia de valor de estas. La ausencia de una información fiable y la imposibilidad de realizar intercambios con expertos de EE.UU. sobre hechos de esta naturaleza y de la tecnología que pueda haberse empleado.
Ni autores ni motivaciones: De acuerdo con la información disponible, no existen evidencias de la ocurrencia de los alegados incidentes ni de las causas y el origen de la afecciones de salud notificadas por los diplomáticos estadounidenses y sus familiares. Tampoco se han identificado posibles autores ni personas con motaviciones o medios para ejecutar este tipo de acciones.
Equipamiento desconocido: Las autoridades cubanas no están familiriazidas con la tecnología que pueda ser utilizada para este propósito ni cuentan con información que indique su prensencia en el país.
Algo que nunca será permitido: Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra funcionarios diplomáticos y familiares, sin excepción. Tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros con este propósito.
Politización: El Minrex enfatiza que la medida anunciada por el gobierno de los EE.UU. de reducir el personal diplomático cubano en Washington sin que haya pruebas de los incidentes que estarían afectando a sus funcionarios en Cuba, tiene un carácter eminentemente político.
Mayor retroceso en las relaciones Cuba-EE.UU.: El Minrex insta a las autoridades competentes del gobierno de los EE.UU. a no continuar politizando este asunto, lo cual puede provocar una escalada indeseada, así como enrarecer y retrodecer más las relaciones bilaterales, ya afectadas por el anuncio de una nueva política realizado en junio pasado por el presidente Donald Trump.
Diálogo con la prensa
AP: ¿Las medidas que ha tomado Estados Unidos y como la que ha tomado Cuba significa que estamos viviendo hoy en La Habana el deshielo entre los dos países tras una especie de primavera de dos años?
Bruno Rodríguez: Cuba no ha tomado ninguna medida contra los Estados Unidos, en lo absoluto, no discrimina sus empresas, invita a sus ciudadanos a visitarla, favorece el diálogo y la cooperación bilateral, no ocupa ninguna porción del territorio de los EE.UU. y no ha adoptado absolutamente ninguna medida de naturaleza bilateral, al contrario ha favorecido un curso respetuoso sobre bases de igualdad soberana, para tratar nuestras diferencias y convivir civilizadamente con ellas en beneficio de ambos pueblos y países.
La política anunciada por el presidente Donald Trump el 16 de junio, y otros hechos que se han producido en este sentido, constituyen en efecto un retroceso y han enrarecido la relación bilateral.
La decisión política injustificable, inmotivada de reclamar el abandono del territorio de los Estados Unidos por parte de 15 funcionarios de nuestra embajada es acto de naturaleza absolutamente política que solo beneficia a quienes quisieran descarrilar la posibilidad de que las relaciones entre ambos países continúen avanzando, a quienes quisieran revertir los progresos alcanzados en los últimos años, solo pueden beneficiar oscuros intereses de un puñado de personas.
AP: ¿Qué ha pasado con los canadienses? Aparentemente tuvieron la misma afectación que los estadounidenses, ¿y Canadá decidió no protegerlos o algo así?
Bruno Rodríguez: Debo decir que las autoridades cubanas se mantienen en contacto y cooperación con las autoridades canadienses.
ACN: Quisiera que abundara en cuál ha sido la fundamentación que el gobierno estadounidense le ha dado al gobierno de Cuba para justificar la retirada del personal diplomático de Washington y, además, ¿cómo va a quedar el funcionamiento consular cubano en EE.UU?
Bruno Rodríguez: Podría responder con más propiedad la parte estadounidense. Es difícil explicar que ha argumentado el Departamento de Estado para la adopción de estas medidas, tanto la retirada de su personal parcialmente de La Habana como la decisión de que parte del personal diplomático cubano abandone el territorio de los EE.UU.
Esta es la declaración del Secretario Tillerson, del 29 de septiembre, meses después que los voceros estadounidenses hablaron siempre de ‘incidentes’, de la falta de evidencia, conclusiones investigativas o información que permitiera relacionar las afecciones a la salud descritas por los diplomáticos americanos con dichos incidentes, el Secretario Tillerson utiliza por primera vez la palabra ‘ataques’ y dice que empleados de la embajada estadounidense han sufrido una variedad de daños producto de ataques de naturaleza desconocida, curiosamente dice después “los investigadores no han podido determinar el responsable o la causa de estos ataques”.
En la conversación sostenida con el Secretario Tillerson puedo afirmar que éste no aportó un átomo de información que no hubiera conocido la parte cubana anteriormente y que no incluye absolutamente ni una partícula de evidencia ni de resultado conclusivo de investigación, ni siquiera de información de elementos de la investigación en progreso.
La nota que ha emitido hoy el Departamento de Estado informa que “desde que redujera el personal de Estados Unidos en la Habana debido a los actuales incidentes que dañan la seguridad física de nuestro personal y a que el gobierno de Cuba no ha adoptado todas las medidas necesarias para evitar cualquier ataque a la integridad física, la libertad o la dignidad del personal diplomático estadounidense acreditado y a los miembros de los respectivos núcleos familiares”.
El Departamento de Estado no afirma que hayan ocurrido ataques, habla otra vez de incidentes que dañan, supuestamente, la seguridad física. Imputa al gobierno cubano no haber adoptado todas las medidas necesarias para evitar cualquier ataque, no dice que hayan ocurrido.
Curiosamente, esta es la fundamentación que utiliza para solicitar que las personas que se relacionan a continuación deben abandonar los EE.UU. en un término de siete días. Es inaceptable, inexplicable, que el argumento para exigir a personal diplomático cubano que abandone el territorio estadounidense sea que EE.UU. por su propia decisión redujo la presencia de personal diplomático estadounidense en La Habana o que el Gobierno cubano, supuestamente, no haya adoptado medidas.
Si el deseo de la parte estadounidense ha sido proteger la salud de sus diplomáticos, qué relación puede tener esto con la decisión de reducir la presencia del personal diplomático cubano en Washington. ¿Es esto una acción de reciprocidad? Obviamente no puede serlo, porque no ha habido ninguna medida ni ninguna decisión cubana a la que alguien pudiera pensar en reciprocar.
¿Es una medida de prevención, de protección en materia de salud de personal diplomático? Es absolutamente impensable. ¿Qué es esto? Evidentemente, una decisión política, no es una decisión técnica asociada al proceso de investigación en curso. Es una medida de represalia. ¿Cuál es su propósito? Sería bueno que lo explicara la parte estadounidense.
En el comunicado de esta mañana, el secretario Tillerson añade como un propósito de su orden, o sea la orden de que se retire personal diplomático cubano de Washington, es “el objetivo de asegurar la equidad en las operaciones de las respectivas misiones diplomáticas. “¿Qué quiere decir eso?, pregunto al Departamento de Estado.
Es decir, por qué es un objetivo “asegurar la equidad” entre decisiones unilaterales, irreflexivas, infundadas, injustificables del Departamento de Estado, en relación con su propio personal, que podría intentar explicar por razones preventivas en cuanto a su salud, pero qué relación puede esto tener con la decisión arbitraria, políticamente motivada, con objetivos evidentemente de naturaleza política, de cortar parte de la presencia diplomática cubana en Washington DC.
¿Qué ha dicho un funcionario del Departamento de Estado esta mañana? Bueno ha hecho un anuncio, ha dicho que ha aparecido un diplomático más afectado, la prensa rápidamente le ha preguntado: “¿Cuándo ocurrió esto?”. ¿Fue en septiembre?, ¿en agosto?, ¿la semana pasada? Ha respondido que ocurrió en el mes de enero de este año, y que han decidido darlo a conocer ahora porque ha sido, dijeron, “reevaluado”, respuesta que dio el funcionario del Departamento de Estado anónimo. Es sorprendente la falta de seriedad de este informe.
Hay que decir que funcionarios del Departamento de Estado han permanecido constantemente filtrando información malintencionada con objetivos políticos a la prensa estadounidense, escudándose en el anonimato. Este otro anónimo también, un clandestino funcionario autor del briefing de esta mañana trata de responder a su pregunta diciendo: “Los ataques son reflejo de una serie de incidentes”.
No sé si los traductores pueden explicar en inglés o español qué quiere decir esta frase, “los ataques son reflejo de una serie de incidentes que están afectando a nuestro personal diplomático y que han persistido durante un tiempo largo. Que han demostrado muy claramente que nuestro personal que está sufriendo estos ataques que provienen de alguien que está utilizando vías y métodos desconocidos”.
Es decir los “ataques “son un “reflejo de unos incidentes” que supuestamente provienen de alguien que está “utilizando vías y métodos desconocidos”. “La decisión de calificarlos como ataques refleja que ha existido un patrón consecuente entre los miembros de nuestro personal que han sido afectados”, alega. Qué quiere decir en español o inglés que: “La decisión de calificarlos como ataques refleja que ha existido un patrón consecuente entre los miembros de nuestro personal afectados.” Pero entonces remata añadiendo “No existe otra conclusión a la cual podríamos llegar”. ¿Ciencia ficción, futurismo, de qué se habla?
“Lo que ocurre con los diplomáticos cubanos que deben abandonar el país es que ello garantiza que haya una cifra equitativa de personal que permita el funcionamiento de nuestras embajadas respectivas”, dice. O sea, ¿reducir el personal en los dos territorios facilita, garantiza, permite el funcionamiento de las embajadas? Cuando el Departamento de Estado ha dicho que la embajada estadounidense queda reducida a dar “servicios de emergencia únicamente”, no tiene sentido.
Continúa el funcionario estadounidense, dice: “Los equipos médicos están analizando todos los síntomas y están teniendo en cuenta todas las posibilidades, pero han podido confirmar que los síntomas que hemos descritos están ocurriendo y que nuestro personal está mostrando síntomas”. ¡Cantinflas!
Es decir, es una retórica incomprensible que trata de disimular lo esencial que es la falta de datos, resultados concluyentes de investigación, evidencias, información. Le preguntan: “¿La reunificación familiar se afectará significativamente, cuál es el mensaje para los cubanos?” Responde: “Estamos evaluando el impacto que la reducción de nuestro personal tendrá en estos asuntos”.
Es decir, cómo evaluar el impacto en los temas de reunificación familiar, de otorgamiento de visas para inmigrantes y para visitantes a los Estados Unidos. ¿Cómo evaluar el impacto de cortar bruscamente y de manera casi total los servicios consulares en La Habana y en Washington? ¿Puede ser evaluado después de haberlo hecho?
Porque la situación del consulado de Cuba en Washington es de extraordinaria precariedad, después de la decisión de Estados Unidos de retirar personal ha quedado un solo funcionario consular en Washington. Entiendo que ocurre lo mismo, lamentablemente también, en el consulado general de Estados Unidos aquí en La Habana.
Y recalca que: “se ha dicho que la prioridad está en la seguridad, la protección y el bienestar del personal diplomático estadounidense en el extranjero”. Y confiesa que “se mantendrán disponibles, únicamente, los servicios de urgencia”. Si el gobierno de los Estados Unidos aplicara estos estándares para su servicio exterior tendría que estar cerrando ahora docenas de embajadas en el mundo.
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