Protestas en Cuba contra el bloqueo
Desde todos los rincones de la isla, los cubanos ratificaron este fin de semana la continuidad del cerco económico, comercial y financiero que impone Washington a Cuba desde hace más de 50 años y afirmaron que la normativa de Barack Obama y su nuevo paquete de medidas, puestas en vigor hace una semana, condicionan el proceso de restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y la nación caribeña.
La víspera, representantes de diversos sectores de la sociedad civil se reunieron en varios parques capitalinos para exigir el cese del bloqueo, un mecanismo hostil que ha provocado daños valorados en más de 125 mil millones de dólares según cálculos conservadores.
Con música y dibujos, estudiantes y profesores denunciaron las afectaciones que causa esa inhumana política, la cual está diseñada para provocar hambre, enfermedades y desesperación en la población cubana.
Asimismo, féminas del poblado oriental de Imías, golpeado recientemente por el huracán Matthew, demandaron el fin de ese engendro genocida y la devolución del territorio ocupado ilegalmente por la base naval de Guantánamo.
Además, desenmascararon los intentos del imperio y sus lacayos de denigrar al gobierno de la isla y sus líderes con la tergiversación de los hechos relacionados con el enfrentamiento al huracán que causó graves destrozos en la zona oriental del país.
En tanto, cientos de mujeres afirmaron en un mitin en la central provincia de Santi Spíritus que, no obstante el acercamiento de los gobiernos estadounidenses y cubanos, el cerco económico deteriora a sectores como el de la salud, la educación, el deporte y la cultura y por tanto a toda la sociedad.
Por vigésimoquinta ocasión, Cuba presentará el próximo miércoles ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el proyecto de resolución titulado 'Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba'.
El año pasado, 191 países miembros de esa organización votaron a favor del reclamo cubano, que solo tuvo en contra a Estados Unidos e Israel, lo cual demuestra que la permanencia de esa cruel política es arbitraria pues es rechazada contundentemente por la comunidad internacional.
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