Arrecian críticas a Canadá por dejar convención mundial contra sequía
Publicado por Orestes Eugelleés Mena
OTTAWA.— Influyentes medios de prensa, agrupaciones políticas y ecologistas de Canadá arreciaron hoy sus críticas contra el Gobierno por abandonar la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, un paso considerado lamentable.
"Esa decisión refuerza la impresión de que a Ottawa no le interesa el cambio climático ni África", indicó un artículo de The Globe and Mail, el periódico de mayor circulación nacional.
En ese punto, el rotativo aludió a los esfuerzos gubernamentales por concretar la construcción del polémico oleoducto Keystone XL, el cual llevaría crudo desde las arenas alquitranadas de la provincia de Alberta hasta refinerías en el sur de Estados Unidos capaces de procesar el denso bitumen.
The Globe and Mail también interpretó la salida de la Convención como una clara señal de los intereses mineros de Canadá en el Sahel, un zona rica en recursos naturales, pero con millones de personas afectadas por la inseguridad alimentaria.
Según el primer ministro Stephen Harper, Ottawa deja el programa mundial porque "no es una forma eficaz de gastar el dinero de los contribuyentes".
Sin embargo, el periódico recordó que el capital destinado a la Convención es mucho menos que el gastado cada año solo en los viajes de los senadores.
Para los opositores Nuevo Partido Demócratico y Partido Verde, el ejecutivo conservador daña la reputación internacional de la nación norteña con determinaciones como esa.
Líderes de ambas formaciones manifestaron decepción y coincidieron en que Harper solo conseguirá convertir a Canadá en un "país hipócrita".
Josh Laughren, director de un programa del Fondo Mundial para la Naturaleza, alertó que ese movimiento es parte de una tendencia preocupante por parte de las autoridades federales.
"Bajo el gobierno de Harper apreciamos una erosión permanente en la contribución de Canadá a solucionar problemas globales como el cambio climático y también vimos la introducción de reformas que debilitan las leyes nacionales de protección al medioambiente", dijo el funcionario en un mensaje.
Canadá es el primer país que abandona la Convención, creada en 1994 para atender el tema de la degradación de las tierras por las actividades humanas y su difícil recuperación en zonas secas, particularmente, de África.
Las 194 naciones signatarias adoptaron una estrategia para reducir esas problemáticas en la década 2008-2018 mediante programas de gestión sostenible del suelo, el agua y la vegetación.
Ottawa también salió en diciembre pasado del Protocolo de Kyoto, adoptado en 2007 con el objetivo de disminuir las emisiones de seis gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Sus autoridades argumentaron que no estaban dispuestas a pagar las multas relacionadas con el incumplimiento de la reducción de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. (PL)
Tomado de Granma
0 comentarios