El primer Comité Central del Partido

Publicado por Orestes Eugellés Mena

Hace 47 años, el 3 de octubre de 1965, fue presentado ante el pueblo el primer Comité Central del Partido.

La unidad de todos los revolucionarios cubanos, que fue sueño y aspiración de cuantas generaciones de combatientes se sucedieron en nuestro país desde el 10 de octubre de 1868, alcanzó ese día un grado superior y distintivo.

Como la más elocuente evidencia de ello, uno de los dos primeros acuerdos adoptados en aquella histórica reunión, aclamado de forma unánime, fue tomar a partir de ese momento el nombre de Partido Comunista de Cuba.

Era necesario, como señaló Fidel, que el nombre del Partido dijera, no lo que fuimos ayer, sino lo que somos hoy y lo que queremos ser mañana.

Fue en ese acto, en un momento de indescriptible emoción y fervor combativo, donde Fidel dio lectura a la carta de despedida del Comandante Ernesto Che Guevara, en la que anunciaba su decisión de marchar a combatir al imperialismo en otras tierras del mundo.

El segundo de aquellos dos primeros acuerdos fue el de la creación de un nuevo periódico, a partir de la fusión de los diarios Hoy y Revolución, que tendría el carácter de órgano oficial del Comité Central del Partido y que "como símbolo de nuestra concepción revolucionaria y de nuestro camino", llevaría el nombre de Granma.

Ese espíritu de unidad conduce hoy a la Revolución en la batalla compleja y decisiva por su futuro, donde —como ha reiterado el compañero Raúl—, se impone trabajar y perseverar con Orden, Disciplina y Exigencia por hacer realidad los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados por el Sexto Congreso, igual que los Objetivos acordados en la Primera Conferencia Nacional, dejar atrás el lastre de la vieja mentalidad y forjar con intencionalidad transformadora y mucha sensibilidad política la visión hacia el presente y el futuro de la Patria, sin abandonar, ni por un instante, el legado martiano y la doctrina del marxismo leninismo que constituyen el principal fundamento ideológico de nuestro proceso revolucionario".

A 47 años de aquel histórico 3 de octubre, nuestro pueblo combatiente y revolucionario ha ratificado que Cuba es y seguirá siendo socialista.

Como nunca tenemos conciencia de aquello que dijo Fidel en la Universidad de La Habana en noviembre de 2005 y puntualizó Raúl después en el Sexto Congreso y ante la Primera Conferencia Nacional del Partido, acerca de que lo único que puede conducir a la derrota de la Revolución y el Socialismo en Cuba, sería nuestra incapacidad para erradicar los errores cometidos en los más de 50 años transcurridos desde el Primero de Enero de 1959 y los nuevos en que pudiéramos incurrir en el futuro.

Aquel 3 de octubre de 1965 ratificó que la política de nuestra Revolución será trabajar siempre por la más estrecha unión. Como destacó entonces el Comandante en Jefe: No es fácil, en las complejidades de los problemas actuales y del mundo actual, mantener esa línea, mantener ese inflexible criterio, mantener esa inflexible independencia. ¡Pero nosotros la mantendremos! Esta Revolución no se importó de ninguna parte, es un producto genuino de este país, ¡nadie nos dijo cómo teníamos que hacerla, y la hemos hecho!

Con esa entereza en la consecuencia invariable de su carácter es que la Revolución Cubana jamás será doblegada, sometida, ni rendida.

¡Hasta la Victoria Siempre!

Tomado de Granma