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Sindicalísimo

Falleció Nuestro Amigo Pirolo

 

Publicado por Orestes Eugellés Mena

Con honda tristeza nuestro pueblo cubano escuchó la noticia del deceso de Teófilo Stevenson Lawrence,  uno de sus más grandes hijos, como boxeador, y ser humano marcado por su sencillez, humildad, firmeza, lealtad, fidelidad a su pueblo, a la  Revolución y a Fidel.

Natural de Delicias  en Puerto Padre de procedencia humilde desencinte  de caribeños a los 17 años de edad se presentó en el Torneo de Boxeo “Playa Girón “ el cual ganó pronto, escaló el equipo  nacional. El entrenador de la antigua Unión Soviética Andrei Cheirvonenco lo llevó a sus primeros triunfos en la arena internacional, siguiendo este trabajo el profesor Alcides Sagarra, quien lo guió a escalar sucesivamente al podio de los grandes, siendo tres veces campeó mundial y olímpico.

 Fue el elegante de los pesos completos, de pegada demoledora y temible, caballero del ring, humano dentro de este, y fuera de el.

La  estatura e imagen Stevenson  irradiaba a todo el que tuvo la oportunidad de estrechar sus manos, cruzar alguna palabra con él. Pudo ver en este un niño de gran estatura. Nada, la gloria alcanzada por él nunca lo hizo mirar de arriba hacia abajo a pesar de su gran corpulencia. ¡Fue un campeón de la sencillez y de la modestia!

Los casas talento del boxeo  mercantil pretendieron comprar sus piernas y sus manos para que pasara al boxeo  rentado. Recibieron el nocao con más potente  de un boxeador más amateu de la historia

Prefiero el cariño de mi pueblo cubano, ni cambiaria un pedazo de mi país por todo el dinero del mundo”: Respondió ante la millonaria oferta.

A partir de ahí no solo fue el campeón del cuadrilátero sino que se convirtió en una leyenda e icono del pueblo cubano.

Por eso hoy nuestro pueblo no llora a su campeón, sino los acompañará hasta el último momento para depositarlo en el  pedestal del Olimpo de los Campeones.

Algún día tendría erigirse un monumento a este excepcional y gran campeón.

¡Gloria eterna a Teófilo Stevenson Lawrence!

Descansa en tu esquina para salir de nuevo al combate.

Lic. Félix Argote Pérez.

 

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