01 de noviembre de 2011, 15:00Washington, 1 nov (PL) La crisis alimentaria está lejos de acabar, los precios se mantienen volátiles y millones de personas alrededor del mundo sufren hambruna, afirmó hoy el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.
En un informe publicado este martes, días antes de celebrarse la reunión del G-20, la institución internacional alertó de la subida en 30 y 43 por ciento, respectivamente, del precio de los granos y del maíz entre septiembre de 2010 e igual mes de 2011.
El costo del arroz también creció 26 puntos porcentuales en ese período, cifra similar a la registrada por el aceite de soya, seguido por el trigo, producto que subió 16 por ciento.
Según el reporte, la volatilidad en los precios de los alimentos, que se refleja con mayor fuerza en los países de ingreso bajo, persistirá a mediano plazo.
Una de las causas que sustenta tal previsión es, a juicio del Banco, el aumento en la producción de biocombustibles, que emplean granos como materia prima.
Las inundaciones que afectan a Tailandia, las peores en 50 años, empeoran el panorama, y el organismo multilateral estima que la producción de alimentos en ese país podría contraerse entre 16 y 24 por ciento.
Ante esto, Zoellick conminó a los líderes del G-20 a priorizar el tema de la crisis alimentaria y la volatilidad de los precios en la agenda de trabajo del encuentro que a fines de esta semana realizarán en Cannes, Francia.
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