Disturbios revelan fracturas sociales profundas en Reino Unido

Publicado por Orestes Eugellés Mena

Los extendidos disturbios sociales en Reino Unido revelaron profundas grietas en una de las sociedades más desiguales del mundo desarrollado y un tácito rechazo a la política económica de la coalición, afirmaron hoy los sindicatos.

Al criticar el plan de austeridad del primer ministro David Cameron, el líder de la poderosa central Trade Union Congress (TUC), Brendan Barber, subrayó que la sociedad británica se ubica hoy entre las más desiguales, en la cual una elite de ricos flota libremente ante una abrumadora mayoría, en la que una generación de jóvenes crece sin trabajo.

Los jóvenes, recalcó Barber, carecen de perspectivas futuras y crecen sin esperanzas ante un galopante desempleo que ronda 50 por ciento en el sector juvenil, agregó.

Señaló que lo acontecido en agosto en Londres y otras localidades del país corroboró las grandes fracturas sociales y el equivocado y cruel propósito de acabar con el déficit a la manera planteada por la coalición de conservadores y liberales.

Reprochó al primer ministro por calificar las revueltas de simple delincuencia, cuando afloraron una serie de interrogantes sobre la situación en Reino Unido de una desigualdad perniciosa, reflexionó el sindicalista.

Barber emplazó al Gobierno a analizar los factores de trasfondo como la exclusión social, la pobreza, la inmovilidad social y el retroceso económico de los jóvenes.

Durante la conferencia anual de la TUC, Barber destacó los planes del gremio de intensificar la campaña nacional en contra de los recortes y en pos de una alternativa económica más justa para todos los trabajadores británicos.

Los principales sindicatos del país europeo anunciaron para noviembre una segunda ola de huelgas a escala nacional en desaprobación a la política económica y particularmente, en contra de la reforma del sistema de pensiones en el sector público.

Critican que el ejecutivo pretenda sacrificar las jubilaciones con una mayor contribución de los trabajadores a fin de reducir el agujero fiscal a corto plazo, erosionando las libertades civiles y derechos laborales, concluyen.

En respuesta a los sindicatos, un portavoz de Downing Street 10 sede del Gobierno- dijo que había que tomar control del gasto público para encarrilar así a la economía, al minimizar los conflictos originados por la política de austeridad y los costes sociales.

Cuatro de los principales sindicatos británicos realizaron el 30 de junio un paro con al menos 100 mil empleados públicos en apoyo a los educadores que rechazan la reforma de jubilaciones, en la más grande protesta que protagonizara el sector desde la década de los años 80 del pasado siglo, indicó Prensa Latina.