 29 de agosto de 2011, 18:13Brasilia, 29 ago (PL) Representantes de centrales sindicales brasileñas rechazaron hoy la decisión gubernamental de aumentar la meta del superávit primario, al considerar que puede profundizar los impactos negativos de la crisis económica mundial.
Tras reunirse con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, en el Palacio de Planalto, donde fueron informados de la nueva acción gubernamental para reducir los efectos de la adversa situación financiera global en la economía nacional, líderes sindicales se manifestaron contrarios a elevar el ahorro de recursos.
Para los representantes de los trabajadores, la medida presupone eliminación de las remesas que deben ser destinadas por los gobiernos federal, estadual y municipal a la salud, la educación, mejoría de los servicios, beneficios concedidos a la población e inversiones públicas.
Sin embargo, al anunciar la decisión gubernamental, el ministro de Hacienda, Guido Mantega, garantizó que no habrá reducción de las inversiones ni en el dinero dedicado a los programas sociales.
No obstante, el presidente de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB), Wagner Gomes, afirmó que además de impedir la satisfacción de las demandas de los movimientos sociales, la contención de los gastos tiene un carácter recesivo y contribuye fuertemente a la desaceleración de la economía.
En la reducción de la economía también colabora la política monetaria, la cual hace de Brasil el país del mundo con las mayores tasas reales de interés, manifestó.
"El gobierno da un paso atrás en el modelo de política económica que las centrales sindicales defienden. Gran infelicidad la propuesta de la presidenta. Nosostros queremos que disminuyan el superávit primario y los intereses", aseveró a la prensa el presidente de la CTB.
Por su parte, Paulo Pereira da Silva, presidente de Fuerza Sindical -otra de la agrupaciones obreras participantes en el encuentro convocado por Rousseff- señaló que el gobierno tomó exactamente la medida opuesta a la adoptada en 2008, cuando para enfrentar la crisis disminuyó el superávit primario para alimentar la economía.
El incremento del ahorro oficial es sólo un gesto para el mercado, que ya tiene demasiadas señales, al tiempo que resulta un tipo de economía que sólo da dinero para los banqueros internacionales, opinó Pereira da Silva.
Asimismo, el presidente de la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT, sindicato asociado al gobernante Partido de los Trabajadores), Arthur Henrique, aseveró que "no hay necesidad de contener los gastos públicos porque la recaudación está aumentando. Lo que sangra el presupuesto brasileño es la tasa de interés".
Para protestar contra la medida, los representantes de las centrales sindicales adelantaron la realización de una manifestación el miércoles venidero frente al Banco Central.
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