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Sindicalísimo

La otra cara de EEUU: Fuera ancianos

Publicado por Orestes Eugellés Mena

(Tomado de Cubadebate)

Un oscuro incentivo incluido en las profundidades de la nueva ley de Medicaid de la Florida recompensará a los planes de salud por recortar el número de pacientes en los asilos de ancianos, denunciaron varios participantes en una audiencia sobre la ley donde la atmósfera estuvo muy cargada. Llamándola “el bono por echar a los abuelos”, la abogada de leyes para los ancianos Ellen Morris advirtió que la legislación podría tener como resultado la expulsión de ancianos de los asilos a partir del 2012. (Fuente: El Nuevo Herald)

Cuando estas regulaciones entren en vigor las compañías aseguradoras tendrán la última palabra para determinar a quienes dar de alta en un asilo de ancianos, ya para entonces libres de las reglas de verificación efectivas que durante mucho tiempo garantizaban establecer el verdadero estado de salud de los ingresados, puntualizó la jurista floridiana. Sin amarra alguna, hasta van a recibir recompensas gubernamentales por bajar los costos del controversial sistema del Medicaid, aunque sea mediante el inminente e inapropiado desamparo de uno de los sectores sociales más vulnerables.

Para ajustar las tuercas, el inquietante plan en marcha requiere que la mayoría de los tres millones de personas enroladas en el Medicaid entren en planes de salud privados después del 1 de julio de 2012, con todos los inconvenientes de someterse a la rueda de la inversión-ganancia, sin ningún miramiento a la protección de desvalidos etarios, a diferencia de las instituciones para delincuentes juveniles o pacientes mentales que quedarán excluidas del esquema de privatización. Algunos legisladores republicanos han recorrido el Estado, para recoger opiniones de beneficiarios y proveedores sobre lo que se viene encima, pero según dieron a entender su casi única preocupación radica en los costos del sistema de asistencia médica, mientras que del previsible y dramático impacto social apenas dedican palabras. Y en tanto, la proyectada reforma del sistema de salud continúa naufragando en aguas turbias.

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