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Centrales sindicales y gobierno de Brasil iniciaron negociaciones sobre salario medio.

Publicado por Orestes Eugellés Mena

Las Centrales sindicales (CGTB, CTB, CUT, Fuerza Sindical, Nueva Central, UGT) y el gobierno de Brasil realizaron  la primera reunión para discutir el salario mínimo, en Brasilia.

 Los dirigentes sindicales fueron recibidos por el secretario-general de la Presidencia, Gilberto Carvalho, quien oyó los argumentos de los trabajadores y marcó una nueva audiencia para febrero, cuando irá presentar un parecer de la presidente Dilma Rousseff.

Esos representantes de las Central General de Trabajadores de Brasil(CGTB) la Central de Trabajadores de Brasil (CTB), la Centra Única de Trabajadores de Brasil (CUT), Fuerza Sindical, Nueva Central y la Unión General de Trabajadores de Brasil (UGT), defienden el aumento del salario mínimo para R$ 580.

     Una vez que el ministro Gilberto Carvalho declaró que el gobierno aún estaba estudiando las propuestas presentadas, el presidente de la Central General de los Trabajadores del Brasil (CGTB), Antonio Neto, hizo referencia al avance que significó la apertura de negociación, pero reiteró que “las centrales quieren conversar con la presidente Dilma”. “Para nosotros, la recuperación del acuerdo es la recuperación del salario mínimo y la recuperación del mínimo es aumento real, de la misma forma como tuvimos a lo largo de los últimos seis años”, frisó Neto, recordando que hoy el salario mínimo brasileño es apenas 40% del período del presidente Getúlio Vargas, solamente ¼ de lo que prevé la Constitución Federal y mitad del salario mínimo argentino

    El presidente de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Artur Henrique, resaltó que de la misma forma como las empresas recibieron créditos e exenciones fiscales para enfrentar las turbulencias de la crisis internacional, los trabajadores quieren tener aumento real.

Artur criticó el hecho de que la Medida Provisoria viniese con el aumento y la ley del salario mínimo: “una cosa es el aumento, otra es la ley. Queremos los R$ 580 como excepcionalidad, así como los empresarios ganaron”.

    A lo largo del último proceso electoral, señaló el presidente de la Fuerza Sindical y diputado federal Paulo Pereira da Silva (PDT), además de combatir la demagogia del candidato Serra con su propuesta de aumento para R$ 600, las centrales realizaron la Conferencia Nacional de la Clase Trabajadora y participaron en comicios donde denunciaron las maniobras tucanas. Durante todo aquel período, recordó Paulinho, el presidente Lula decía: “quédense tranquilos que habrá aumento real, que Dilma va a resolver”. “Aghra llegó el momento”, dijo.

    El presidente de la Central de los Trabajadores y Trabajadoras del Brasil (CTB), Wagner Gomes, esclareció: “yo escuché al ministro de Hacienda, Guido Mantega, hablar en apriete fiscal y corte de inversión pública. Mantega llegó a decir que vetaría cualquier aumento arriba de R$ 540. recordar que fue con nuestro apoyo que salvamos a la industria y ahora no hay bolsa-crisis para el trabajador”. “Precisamos resolver el aumento del salario mínimo aquí, caso contrario la cuestión va para el Congreso y vamos a ganar los R$ 580”, sustentó.
    Contraponiéndose a las argumentaciones de que el gobierno se aferraría a la fórmula del reajuste de la inflación más el PIB de dos años antes (que fue negativo en 0,2%) para llegar al valor del mínimo, el presidente de la Nueva Central Sindical de los Trabajadores (NCST), José Calixto Ramos, ponderó que  la propuesta para 2011 era una excepcionalidad, la misma que fue hartamente concedida como benesse a empresariado. “El mínimo es una palanca para el salario de 47 millones de trabajadores, jubilados y pensionistas, lo que hizo con que el propio relator declarase que podía llegar a R$ 570,00”, explicó Calixto.
   “Inclusión social, este es el significado del mínimo”, declaró el presidente de la Unión General de los Trabajadores (UGT), Ricardo Patah, para quien “es una cuestión de lógica, no hay como combatir la miseria, como es el compromiso de la presidente Dilma, sin la valorización de los salarios”. Cuanto a la actualización de la tabla del Impuesto de Renta, afirmó Patah, el gobierno debería tener la obligación de reponer anualmente a  la inflación.

   También estaban presentes en la reunión el ministro del Trabajo, Carlos Lupi, y el secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda, Nelson Barbosa.

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Coordinación de los Movimientos Sociales declara todo apoyo a las Centrales

por salario mínimo de R$ 580

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