CONFERENCIA NACIONAL DE LA CLASE TRABAJADORA BRASILERA
Con la participación de más de 22 mil personas en representación de cinco mil sindicatos se efectuó en Sao Paulo, la Conferencia Nacional de la Clase Trabajadora de Brasil, con el fin de analizar intereses de los afiliados.
Ramón Cardona Nuevo, Secretario de la Federación Sindical Mundial para las Américas tuvo una intervención especial en el encuentro en que estaban presentes todas las centrales sindicales brasileras, la cual a continuación publicamos.
Compañeros dirigentes sindicales de la CUT, de Forca Sindical, de la Nueva Central Sindical y de nuestras afiliadas CGTB y CTB:
Demás compañeros de la Presidencia:
¡TRABAJADORES ¡; ¡ BRASILERAS ¡; ¡ BRASILEROS!; ¡VIVA LA UNIDAD¡;
¡PARABIENES!
Ustedes en este trascendente evento están ofreciendo un digno ejemplo a ser imitado.
¡Solo unidos podremos ser fuertes ¡ Ustedes lo saben. Por eso están aquí.
La madurez del movimiento sindical brasilero le ha permitido reproducir lo que con valentía y ahínco lograron hace casi treinta años atrás.
En tales tiempos de oscura y cruel tiranía, aquella CONCLAT contribuyó, notablemente, a restablecer la democracia en el país.
Hoy las condiciones son otras pero continúan habiendo retos - y no pequeños - para los trabajadores brasileros.Una tiranía de la explotación puede echar por tierra los positivos resultados alcanzados durante la última década.La voluntad popular quiso que un obrero condujese en estos diez últimos años los destinos de su país.
La energía de aquella decisión, se necesita nuevamente para dar continuidad a un proyecto unificado de desarrollo nacional.
Entendemos que ustedes se reúnen aquí, precisamente, para asegurar que el destino de Brasil sea el que les interesa.
Pero la decisión que próximamente adopte el pueblo brasilero no solo concernirá a ustedes.
Interesa no ya tan solo a los trabajadores de “Nuestra América”, sino del mundo.
Es que necesitamos mantener el creciente impacto de la política exterior brasilera en un mundo unipolar que, como sabemos, está gravemente amenazado.
Como ha expresado hace poco Lula: “hay personas que no saben hacer política sin enemigo”.
Si no existen, los inventan; decimos nosotros. La historia reciente lo confirma.
Si los pueblos de “Nuestra América” deciden enfrentar la actual gobernanza dictatorial basada en la hegemonía, el doble rasero y la hipocresía, son declarados enemigos.
Si ante la crisis los trabajadores en la región renunciamos a continuar acudiendo a los clásicos y gastados instrumentos de dominación imperial, si desechamos curar nuestras heridas y padecimientos con la misma medicina que más que ha probado su ineficacia, somos enemigos.
Si aprovechamos la amenaza de la crisis utilizándola como oportunidad inestimable para el desarrollo de la integración regional como en UNASUR o en la proyectada Confederación de Naciones Latinoamericanas y Caribeñas o incluso hacerlo con solidaridad, como en el ALBA, somos considerados enemigos.
Si rechazamos el redespliegue militar estadounidense en la región oponiéndonos al uso de la amenaza y de la fuerza porque no queremos guerras fratricidas, somos enemigos.
La realidad, compañeros, es que somos los trabajadores y los pueblos los que tenemos un enemigo: el modelo depredador que se nos impone, el imperialismo, fase última del capitalismo.
¿No es él quien causa que más de la mitad de los seres humanos vivan en la pobreza? ¿Es esto justo?
¿No ha provocado con su intercambio desigual, con su saqueo, que indignamente seamos nosotros deudores y ellos acreedores cuando debiera ser al revés?
¿No continuamos - en la mayoría de los países tercermundistas - endeudados con una deuda que ya hemos pagado varias veces?
¿No se esfuerza el sistema impuesto, una vez más, por premiar a los ricos que causaron la crisis y hacer que la paguemos los pobres?
¿No fueron los ricos los que fueron a la fiesta obligándonos pagarla a los pobres?
¿Es que no estamos todos, ricos y pobres, siendo lentamente devastados como consecuencia del cambio climático que el afán de lucro desmedido provoca?
¿No están agrediendo con ello no ya nuestro desarrollo, sino nuestra subsistencia?
Este sistema continúa acercándonos a nuestra destrucción. Aunque senil, aun prosigue haciéndonos daño.
¿No ha probado la realidad que sufrimos que el modelo, desde el punto de vista económico, ha sido un fracaso y desde el punto de vista social un desastre?
¿Cómo entonces puede ser estigmatizada, condenada, demonizada, la búsqueda de alternativas a tanto oprobio, a tanta embestida?
Para la Federacion Sindical Mundial, que va mas allá de las palabras, la crisis que sufrimos tiene muchas caras.
Tantas, que se evidencia que es el sistema el que está en crisis. El modelo neoliberal está agotado. Incluso hay crisis en las ideas para enfrentar la crisis.
La FSM fortalecida, y en tránsito hacia el XVI Congreso Sindical Mundial en Atenas, el próximo año, propone estrategias de lucha contra la explotación.
Tenemos que construir una nueva arquitectura financiera y salir de los dogmas de Bretton Woods. Precisamos de una nueva gobernanza mundial basada en el Derecho Internacional, en la verdadera democracia, en la justicia social.
Trabajadoras y trabajadores brasileros:
La Federación Sindical Mundial, que cumple este año 65 años de fundada, es hija de la unidad.
Es por eso que la apreciamos tanto. Pero fomentamos una unidad como la que ustedes acá proclaman. Con objetivos que defiendan los verdaderos intereses de los trabajadores.
La unidad en torno a un nuevo proyecto unificado de desarrollo nacional que requerirá de gobernantes capaces de hacerlo realidad.
Estamos junto a ustedes, junto a su causa, que es la nuestra, junto a su batalla por lograr la justicia social que todos merecemos.Esa por la que cientos de millones en Nuestra America” claman luchando contra las inequidades, el sometimiento, la autocracia, la miseria, la indignidad.Esa justicia social que se opondrá a la barbarie, esa, la que nos ofrece el socialismo.
¡VIVA LA CONFERENCIA DE LA CLASE TRABAJADORA BRASILERA¡
¡VIVA EL SINDICALISMO BRASILERO UNIDO POR UN FUTURO MEJOR!
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