RESPALDAN DENUNCIA SOBRE SEMILLAS TRANSGÉNITAS DONADAS A HAITI.

Por Orestes Eugellés Mena

La Unión Internacional América de Sindicatos de Trabajadores de la Agricultura, la Alimentación, el Comercio, la Industria Textil y Similares se hizo eco desde La Habana, de la denuncia hecha por el cura inglés Jean-Yves Urfié sobre la donación de semillas transgénicas a Haití.

El ex profesor de química del Collage Saint Martial en Puerto Príncipe publicó un artículo en el que  señala que “La empresa estadounidense Monsardo  está ofreciendo a los agricultores del país caribeño un regalo mortal de 475 toneladas de maíz transgénico  junto con fertilizantes asociados y pesticidas.

 Urfié alertó que  la multinacional norteamericana ya comenzó a distribuir las semillas de maíz en las regiones de Gonaives, Kenscff, Pation-Ville, Cabaré, Archaie, Croix-des-Boquets y Mirebalais, como parte del Proyecto Winner  que cuenta con el respaldo de la embajada de Estados Unidos en Haití.
Según  los artículos publicados, el terremoto del 12 de enero provocó la muerte de 300 mil personas y dejó sin techo a más de un millón de haitianos. Sus consecuencias fueron
devastadoras. Pero, a pesar de haber alcanzado siete grados en la escala
Richter, es poco probable que el  temblor haya quebrantado las
estructuras de funcionamiento de una empresa transnacional como la
Monsanto.

La donación de las 475 toneladas de semillas híbridas puede
ser promocionada como una acción de generosidad de la transnacional con
el pueblo haitiano. Sin embargo, si se analizan las condiciones en las
que esta donación ha sido efectuada, la generosidad se convierte en mera
táctica empresarial para incrementar divisas, señaló Urfié.
El lucro de la Monsanto, expresó el periodista  brasileñoTalles Gomes en una publicación desde Puerto Príncipe,  en el trimestre que cerró el 28 de febrero del 2 010 fue de US$ 887 millones. En el mismo periodo del pasado año, su ganancia fue de US$ 1,09 billón, lo que significa una caída de 19%. Según el director ejecutivo de la transnacional, Hugh Grant, el principal motivo de esta caída fue la disminución en las ventas de herbicidas y productos químicos.
Gomes en su  artículo destacó  que  Grant afirmó que no
podría recurrir al incremento de precios para revertir esta caída, ya
que los agricultores no parecen dispuestos a pagar precios más altos por
las nuevas líneas de semillas transgénicas, algunas de las cuales son
dos veces más caras que las variedades más cultivadas hoy. "El retorno
que estoy teniendo de los hacendados es que si nuestros precios fueran
diferentes, la curva de adopción de las semillas será diferente", dijo
Grant.
El periodista brasileño  añadió que al no ser posible subir el precio de sus productos, la única salida para la multinacional norteamericana  Monsanto es revertir la caída en su tasa de ganancia con la apertura de nuevos mercados consumidores. No es una casualidad que a poco menos de un mes de la conferencia de Hugh Grant, las semillas de la Monsanto arribaran a Haití.
Lo que no ha sido dicho ni por la Monsanto, ni por el Ministerio de la
Agricultura haitiano, es que esas semillas híbridas de maíz sólo podrán
cumplir sus promesas de productividad y adaptación al clima tropical
haitiano si son tratadas con herbicidas, fertilizantes y productos
químicos específicos, que no por casualidad son producidos por la propia
Monsanto. Eso significa que los agricultores haitianos que reciban las
semillas híbridas sólo conseguirán volverlas productivas si adquieran
los herbicidas y fertilizantes de la Monsanto, señaló Gomes en su publicación
Además, las familias campesinas no podrán reaprovechar las semillas que
broten de ese maíz, ya que una de las características de las semillas
híbridas es que sólo su primera generación es adecuada para la siembra.
Si quisieran continuar produciendo en la próxima siembra, los campesinos
tendrían que comprar nuevas semillas de la Monsanto.
A ese ritmo, con el aumento del consumo de semillas y, consecuentemente,
de herbicidas, fertilizantes y productos químicos de la Monsanto, la
previsión del cura Jean-Yves Urfié podrá volverse realidad: "Pronto,
habrá sólo semillas de la Monsanto en Haití. Entonces, será el fin de los agricultores haitianos.

Esa es la alerta  de la Unión Internacional América de Sindicatos de Trabajadores de la Agricultura, la Alimentación, el Comercio, la Industria Textil y Similares  en defensa de los intereses de  los agricultores haitianos  y que las organizaciones afiliadas deben