Blogia
Sindicalísimo

USA-Cumbre Américas: ¿Turno de los buitres?

Publicado por Orestes Eugellés Mena

Escrito por  Nicanor León Cotayo

Apenas finalizada esa reunión, varios posibles candidatos presidenciales republicanos atacan el encuentro Raúl-Obama.

Un cable de EFE procedente de Washington indicó este domingo que lo criticaron duramente, en tanto «muchos lo consideraron histórico».

Firmado por Raquel Godos, la información cita, entre otras, declaraciones del senador por Texas, Ted Cruz.

Este último dijo en un comunicado que el acercamiento de Obama otorga a los hermanos Castro legitimidad en la escena internacional.

He ahí la expresión de alguien tan ignorante como mal intencionado, pues Cuba es uno de los países del mundo con mayor credencial de legitimidad en ese frente.

Algunos ejemplos concretos así lo demuestran.

¿Sabrá el texano Cruz que desde 1992 la inmensa mayoría de unos 190 países que integran la Asamblea General de la ONU cada año han exigido poner fin al bloqueo estadounidense a la isla?

¿Conoce que 33 naciones de esta región eligieron a La Habana para presidir (pro-tempore) la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)?

¿Y que la isla fue designada meses atrás para encabezar las sesiones de la 67 Asamblea Anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra?
 
¿Se ha enterado el señor Cruz que Cuba ha sido elegida y reelegida para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU?  

Pero además, ¿le dice algo a usted que luego de afrontar otro complot ultraderechista para evitar su presencia en Cumbres de las Américas, ahora fuese invitada a la Séptima?

Ted Cruz, como recordó el mismo despacho cablegráfico de EFE, es un hombre «próximo» a la secta neonazi Tea Party.

Después, con increíble franqueza, el senador admitió que la actuación de Obama hacia Cuba «abandona a la oposición proestadounidense».

«Este presidente, subrayó la agencia, demuestra estar dispuesto a hacer lo que nueve presidentes anteriores de ambos partidos no hubieran hecho: dar refugio a un dictador comunista en nuestro propio hemisferio».

Por su parte, el exgobernador de la Florida Jeb Bush, próximo a vender su candidatura, dejó constancia de su rechazo al diálogo Raúl-Obama, y calificó al primero de «cruel dictador».

Baste un solo hecho, entre muchos, para saber quién es Jeb, como lo narra en detalles un periodista británico, Greg Palast, en su libro The Best Democracy Money Can Buy.

Considerado un best seller por The New York Times, saca a la luz el inmenso fraude montado en la Florida durante los comicios de 2000 para garantizar el triunfo de George W. Bush como presidente.

En aquel momento, el gobernador de ese estado era, precisamente, el hermano del candidato presidencial republicano.

Ahora, un senador floridano, Marco Rubio, cercano a dar a conocer igual propósito electoral, tachó de «ridícula» la posible salida de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.

Este personaje arrastra antecedentes que van desde escándalos financieros de cuando era parlamentario en ese estado, hasta una denuncia del Washington Post por haber mentido con intenciones electorales sobre el origen de sus padres.

Durante los últimos meses se ha distinguido por desplegar una feroz oposición a la apertura de embajadas en Washington y La Habana.

También se unió a esa tendencia ultraderechista el senador demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez.

Este último formuló un duro ataque al encuentro sostenido por los mandatarios de Cuba y Estados Unidos durante la VII Cumbre.

Bob estimó en el programa Fox News Sunday que su presidente comete un error de cálculo al estimar que «si tiende la mano a los dictadores, estos van a aflojar el puño».

¿Cuándo habló el senador a la Fox? En momentos que afronta graves acusaciones del Departamento de Justicia por su mantenida actuación corrupta.

Tan graves, que algunos observadores llegan a no descartar el inicio del fin de su carrera política.

Según el mismo análisis de EFE, el giro político de Obama hacia la isla tiene un gran apoyo entre la ciudadanía y una mayoría bipartidista en el Congreso.
 
Entonces, ¿qué saldo podría restar a los buitres que en Washington se oponen al acercamiento bilateral?


Dada su gran falta de prestigio, continuar de francotiradores contra un proceso que apunta a ser muy enmarañado y gota a gota factible.        

0 comentarios